Cacharrería, cosas vistas…

Como emblema del viaje me parece esplendido. Era un baul de cuero lleno de mapas y cartas de navegacion... Articulos de viaje, decía la etiqueta.

Como emblema del viaje me parece espléndido. Hablo de ese baúl de cuero souple en Viaje alrededor de mi cuarto (Novela desordenada). Lo vi en el Rastro de Madrid en la primavera de 1994. Iba en compañía de Juan Manuel Bonet. Estaba lleno de mapas y cartas de navegación. Me gustó que ese comercio de «Artículos de viaje», estuviera en Pau, la ciudad de Tristán de Barraute, mi personaje de En Bayona, bajo los porches.

Mural del Bocaisapo, un antro de La Paz, ya desaparecido, muy literario, muy bohemio, donde expendían alcoholes venenosos y pasé algunas noches geniales en compañía de Ricardo Camacho, poeta. Veo a Humberto Quino, vaso en mano (para mí el mejor poeta boliviano de ahora), a Edgar Arandia Quiroga, pintor y poeta (y estupendo articulista), director que fue del Museo Nacional, a Víctor Hugo Viscarra (Borracho estaba pero me acuerdo) a Manuel Vargas, que me habló del museo de la inocencia, de Estambul, a Adolfo Cárdenas… Enlazo aquí un artículo de Edgar Arandia que habla del local y de sus fauna.

Valparaíso 201o, calle Esmeralda

Una vista nocturna de la bahía de Valparaíso desde mi alojamiento de Playa Ancha, calle Levarte, donde viví días dichosos en los años 2008 y 2010… con terremotos (en 2010)

Cerro Panteón, de Valparaíso, un día de niebla de mayo de 2008 ¿o fue en 2010?

Valparaíso, 2003

Si no es Flip, el de Little Nemo in Slumberland, se le parece mucho. De la plaza O’Higgins de Valparaíso viene… Por el camino perdió el puro y la copa, y un zapato, que es el algo que se pierde con facilidad a nada que vayas de andada.  Plaza O’Higgins, rotundos golpes de bombo legüero, voces templadas, sol de otoño vencido: el tiempo que va pasando, como la vida no vuelve mas… y etcétera obviamente.

Una draga de buscadores de oro en el río Madre de Dios, Bolivia, por donde anduve en el año 2009 y 2013, tras ls huellas de Ciro Bayo y Segurola, como relato en Cirobayesca boliviana (2019). Estaban armados y nos hicieron señas de que nos alejáramos. El barquero no se lo hizo repetir dos veces.

Escritorio-cacharrería

Vanitas al paso, París, placita Furstenberg.

La Palette, París, Rafael Elío, Kikos Ordóñez, Julio Nagore…

Calle Pío Baroja, en Valparaíso. Hablo de ella y de cómo la encontré en uno de los textos reunidos bajo el título Otoñal y barojiana (2021), editado por Chamán. Obviamente los herederos de Pío Baroja tienen por completo prohibida su reproducción: quedan advertidos para que no se reproduzca lo sucedido en otra ocasión. No pueden arrogarse derechos que cicatean al prójimo por muy Barojas que sean.

Entre pitos y flautas le fui cogiendo asco al Rastro de Madrid, y no porque no saliera nunca de ese pulguero con algún capricho, sino por la mugre, poderosa, del paisaje y del paisanaje y de la afición.

Londres, 2019, por la parte de Break Lane, me parece una imagen estupenda para ilustrar los días de brouillarta, es decir, de galerna o borrasca.